El absurdo.

¿Es el absurdo un estado pasajero? ¿O continuo?
Son tan pocas las ocasiones en que me parece que algo tenga sentido...
Quizá mis hermanas y Rakel. Lara, Malena, papá. Mamá, Markos, la gente que kiero de verdad.
Lo demás parece de mentira. Porque además este mundo que leo desde un periódico no parece real. Leo en el bar de mis desayunos, otro sitio irreal, algo sobre el plan Bolonia. Y pienso en cómo a nadie le importa de verdad. Y pienso en cómo no me importa una mierda, porque todo funciona como una mierda o tiende a ello y casi te apetece que llegue a oler tanto a mierda que dejemos de aguantar y lo rompamos todo para hacerlo de nuevo. Son momentos en que creo que nunka va a funcionar nada de eso que llamamos "sociedad". Que valdría mucho más la pena destrozarlo todo, replantearlo todo, construir todo desde nuevos cimientos, porque lo que existe está corrupto por la sucia mano del hombre-capital, por el olor del dinero manchado de sexo, con la avaricia infinita de nuestras egoistas mentes.
Ay! Que ganas de vomitar para que todo huela aun peor. Para que al menos tenga algo de sentido el olor metafórico que me rodea, para poder ver algo de verdad delante de mis narices. Al menos a mis vómitos me los creo, han salido de mi, joder, y aunque no me fíe mucho de mi mismo, la quemazón en la garganta parecerá de verdad.
Dada, palabras, dudas, música, el ahora y todo lo demás...