Ojalá hagamos de la felicidad una cosa profunda. Ojalá no la confundamos con la estupidez jamás, jamás.


(Angélica Lidell)


viernes, 9 de septiembre de 2011

Melancolía diaria.

Te miro tanto y no estás, no apareces.
No vienes a mi puerta
                   ni llamas a mis ojos
No te encuentro en los bares,
en la arena ni bajo las

piedras de la calle.
No es tu sombra reflejada en
el asfalto mojado, como
lomos de atún.
No son tus manos suaves como
las uvas: es la lluvia, fina y
gris, constante, engañosa, resbalando por mis dedos.


Te fui a buscar una mañana.
Pero habías salido hace años. 



Las huellas impresas en el barro por tus botas el día que te marchaste.


miércoles, 10 de agosto de 2011

Rayuela, capítulo 125


La noción de ser como un perro entre los hombres: materia de desganada reflexión a lo largo de dos cañas y una caminata por los suburbios, sospecha creciente de que sólo el alfa da el omega, de que toda obstinación en una etapa intermedia —épsilon, lambda— equivale a girar con un pie clavado en el suelo. La flecha va de la mano al blanco: no hay mitad de camino, no hay siglo XX entre el X y el XXX. Un hombre debería ser capaz de aislarse de la especie dentro de la especie misma, y optar por el perro o el pez original como punto inicial de la marcha hacia sí mismo. No hay pasaje para el doctor en letras, no hay apertura para el alergólogo eminente. Incrustados en la especie, serán lo que deben ser y si no no serán nada. Muy meritorios, ni qué hablar, pero siempre épsilon, lambda o pi, nunca alfa y nunca omega. El hombre de que se habla no acepta esas seudo realizaciones, la gran máscara podrida de Occidente. El tipo que ha llegado vagando hasta el puente de la Avenida San Martín y fuma en una esquina, mirando a una mujer que se ajusta una media, tiene una idea completamente insensata de lo que él llama realización, y no lo lamenta porque algo le dice que en la insensatez está la semilla, que el ladrido del perro anda más cerca del omega que una tesis sobre el gerundio en Tirso de Molina. Qué metáforas estúpidas. Pero él sigue emperrado, es el caso de decirlo. ¿Qué busca? ¿Se busca? No se buscaría si ya no se hubiera encontrado. Quiere decir que se ha encontrado (pero esto ya no es insensato, ergo hay que desconfiar. Apenas la dejás suelta, La Razón te saca un boletín especial, te arma el primer silogismo de una cadena que no te lleva a ninguna parte como no sea a un diploma o a un chalecito californiano y los nenes jugando en la alfombra con enorme encanto de mamá). A ver, vamos despacio: ¿Qué es lo que busca ese tipo? ¿Se busca? ¿Se busca en tanto que individuo? ¿En tanto que individuo pretendidamente intemporal, o como ente histórico? Si es esto último, tiempo perdido. Si en cambio se busca al margen de toda contingencia, a lo mejor lo del perro no está mal. Pero vamos despacio (le encanta hablarse así, como un padre a su hijo, para después darse el gran gusto de todos los hijos y patearle el nido al viejo), vamos piano piano, a ver qué es eso de la búsqueda. Bueno, la búsqueda no es. Sutil, eh. No es búsqueda porque ya se ha encontrado. Solamente que el encuentro no cuaja. Hay carne, papas y puerros, pero no hay puchero. O sea que ya no estamos con los demás, que ya hemos dejado de ser un ciudadano (por algo me sacan carpiendo de todas partes, que lo diga Lutecia), pero tampoco hemos sabido salir del perro para llegar a eso que no tiene nombre, digamos a esa conciliación, a esa reconciliación.
Terrible tarea la de chapotear en un círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna, por decirlo escolásticamente. ¿Qué se busca? ¿Qué se busca? Repetirlo quince mil veces, como martillazos en la pared. ¿Qué se busca? ¿Qué es esa conciliación sin la cual la vida no pasa de una oscura tomada de pelo? No la conciliación del santo, porque si en la noción de bajar al perro, de recomenzar desde el perro o desde el pez o desde la mugre y la fealdad y la miseria y cualquier otro disvalor, hay siempre como una nostalgia de santidad, parecería que se añora una santidad no religiosa (y ahí empieza la insensatez), un estado sin diferencia, sin santo (porque el santo es siempre de alguna manera el santo y los que no son santos, y eso escandaliza a un pobre tipo como el que admira la pantorrilla de la muchacha absorta en arreglarse la media torcida), es decir que si hay conciliación tiene que ser otra cosa que un estado de santidad, estado excluyente desde el vamos. Tiene que ser algo inmanente, sin sacrificio del plomo por el oro, del celofán por el cristal, del menos por el más; al contrario, la insensatez exige que el plomo valga el oro, que el más esté en el menos. Una alquimia, una geometría no euclidiana, una indeterminación up to date para las operaciones del espíritu y sus frutos. No se trata desubir, viejo ídolo mental desmentido por la historia, vieja zanahoria que ya no engaña al burro. No se trata de perfeccionar, de decantar, de rescatar, de escoger, de librealbedrizar, de ir del alfa hacia el omega. Ya se está. Cualquiera ya está. El disparo está en la pistola; pero hay que apretar un gatillo y resulta que el dedo está haciendo señas para parar el ómnibus, o algo así.
Cómo habla, cuánto habla este vago fumador de suburbio. La chica ya se acomodó la media, listo. ¿Ves? Formas de la conciliación. Il mio supplizio... A lo mejor todo es tan sencillo, un tironcito a las mallas, un dedito mojado con saliva que pasa sobre la parte corrida. A lo mejor bastaría agarrarse la nariz y ponérsela a la altura de la oreja, desacomodar una nada la circunstancia. Y no, tampoco así. Nada más fácil que cargarle la romana a lo de afuera, como si se estuviera seguro de que afuera y adentro son las dos vigas maestras de la casa. Pero es que todo está mal, la historia te lo está diciendo, y el hecho mismo de estarlo pensando en vez de estarlo viviendo te prueba que está mal, que nos hemos metido en una desarmonía total que todos nuestros recursos disfrazan con el edificio social, con la historia, con el estilo jónico, con la alegría del Renacimiento, con la tristeza superficial del romanticismo, y así vamos y que nos echen un galgo.

Adormecido...

Era de noche.

De noche y como las noches anteriores

humo, papel y letras.

Y en un segundo irrumpe alguien

y se refleja en textos de adormecido origen.

Repetidos y antiguos,

son tan íntimos en la seguridad de la mente,

y tan desconocidos al releer

que no los recuerdo, no se donde están.

No supe de donde habían salido textos y dolores

a la mañana, con luz y menos humo y unas letras diferentes.

Tendría que volver a encontrarme contigo

a reconocerte otra vez,

al llegar la noche, solo adormecido.

martes, 14 de junio de 2011

jueves, 19 de mayo de 2011

un enorme y profundo silencio

lunes, 16 de mayo de 2011

Poesía visual escrita.

Cortarse las venas tras besarse las muñecas.
"Una rosa sabe mejor un día después de haberla comprado"
He encontrado el tornillo que había perdido cuando te fuiste.
Tras tentativas absurdas de recomponerme a base de viejas fórmulas, he vuelto a recurrir a la poesía, vale que a veces burda y siempre con algo de egoísta, pero eficaz, llamativa, inspiradora.
Ahora he vuelto a crear mundos nuevos a partir de pequeñeces. Por ahora solo son imperdibles o cerillas, pero podrían ser más. El laberinto está ahora en forma de plaza. Así me lo encuentro.
Y el capítulo 25 resuena . . .   . 
...no entiendo nada. De verdad que no entiendo nada... .
...aquella niña le había estado mirando durante todos aquellos días. La atracción había surgido de un lugar profundo, más allá del deseo de la carne, pero también más allá de una mera curiosidad infantil maravillada. Sí, es cierto que había algo desbordante, como un río sin nombre, como un tumulto de gritos apagados, que  daba un aire de asexualidad a esa atracción. Pero ahí estaba.
Y así fue que con el paso de los pies sobre el mismo suelo y hablar y compartir una fantasía, se encontraron tras el ciclorama y estalló algo que ya no era esperado... . Todo se desmoronó y ambos se perdieron en sus propias conjeturas tan rápido como se habían cruzado las primeras miradas. 

martes, 10 de mayo de 2011

espasmo

...barrer barrer, se acerca el final de trabajo, volver a casa, dar de comer a la gata, dormir. Karma Police en altavoz...se cuela el pensamiento que se clava y mis manos se tienen ke apoyar por unos momentos en la barra y mi respiración se corta y dónde estás y ké haces llenan todo mezclado con parálisis y lágrima...dura poco...vuelta a la "normalidad"...

domingo, 8 de mayo de 2011

espasmo

...de repente, me he encontrado con aquél conocido con quién hablar de viajes y lugares lejanos, porque su casa está allí. Cinco minutos después, subiendo las escaleras, mis manos se han apretado con fuerza a la barandilla, mi boca ha apretado sus dientes y mi cabeza que ha quedado agachada mientras casi lloraba. Y el pecho me dolía, y no podía moverme. Me kedé klavado, como una enorme piedra, en mitad de la escalera, con los recuerdos azotándome, destrozándome...me ha pasado antes...cuesta recuperar el control y volver a moverse y reducir la intensidad de dolor de la memoria trasladándose de nuevo allá lejos...espasmos así se repiten cada poco...

viernes, 22 de abril de 2011

cómo te odio por no estar

cómo lloro tu no estar

cómo me deja destrozado

vete de mí, vete ya de mi interior

cómo odio tu presencia en mí

cómo cada paso me ahoga de tu estar aquí

vete de mí, vete ya de mi interior

jueves, 21 de abril de 2011


puede que Islandia sea un buen plan

frio, lejos, aislado,

puede que el silencio sea lo que falta

tanto bla bla, tanto bla bla


miércoles, 20 de abril de 2011

Mentira -45

Me tengo que resistir.
me tengo que resistir,


porque si no, lloraría tanto...

por tanta pérdida...
me paralizo a veces

conversaciones absurdas

personas absurdas

máscaras continuamente

por todos lados.

a veces me odio por odiarte tanto...

por sentir tanto que no...

perdermequieroperderme

how to disappear completely del todo

y paralizarme en ese momento

en que soy consciente de tu ausencia

y nada importa y no importa el bar ni la gente absurda ni nada solo la música y este dolor tanto tanto

domingo, 17 de abril de 2011

No como porque me alimento de los silencios, de los momentos de quietud, de los errores de los demás, de las melodías de anoche.
No como porque mi hambre es de palabras y notas, de ambientes y humaredas.
No como porque tengo hambre de ti y puede que nunca te vuelva a comer.
No tengo hambre de comida. Tengo hambre de otras cosas. De crear, de caminar, de evolucionar, de comprender y comprenderme. Tengo hambre de sentir lo mismo que sentía contigo, y hambre de no necesitarlo.

martes, 29 de marzo de 2011

Xu...

También soy del sur y piso norte.

Sí, hace sol estos días.

Y frío.

Y siempre llueve.

Me gusta, siempre me gustó.

A pesar de que nunca caminé con tanta rabia.

A pesar de todo este asco.








Caían palabras, llovía estas noches en Gijón. Eché de menos. Lloré.

domingo, 6 de marzo de 2011

Me dejo introducir en la oscuridad

por impulso propio,

arrastrándome por noches, sexo y músicas

vuelvo a ser un príncipe,

ya nadie pregunta si está bien o está mal,

solo está y ya está, oscuridad voluptuosa.

Plenilunio, ¿dónde estás?

Ni plenilunio, ni tango, ni belleza griega, ni hada del este, ni Lulú...ni tú, kien ahora eres tú...

...solo la Maga en sus innumerables formas y las sensopalabras que se kedaron flotando entre nosotros...

lunes, 21 de febrero de 2011

Mentira -44

Siempre estarás ahí.

No he llorado.

No he llorado.


Todavía,
desde que separamos nuestras ramas,
cruzadas por el viento,
el destino,
o vete tú a saber qué.


No he llorado.


Ahora estás lejos,


tanto que casi no estás.


Desapareciste un día,


el último desde que empezaste a desaparecer.


Sabía que pasaría,


y aun así me duele.


Cada espacio y tiempo


que estamos lejos


se amplia.


Se amplia el dolor.


Y cada vez más no estás.


Y yo no me llego a encontrar


en medio de todo esto...





... y con mi autocompasión.

miércoles, 9 de febrero de 2011

viernes, 4 de febrero de 2011

Bailando en solitario de nuevo...



Se extiende el camino largo

el asfalto recto, negro y caliente

el sentir cada latido en mi soledad

mientras paso a paso evitando el desconsuelo

no veo final ni curvas ni desvíos

al asfalto recto, negro y caliente

que se extiende ante mi presente.

Solo seguir el camino largo

que pase por delante de tu puerta

para hacerte una visita de vez en cuando

y pedirte de beber

no sea que muera de la sed

de ti durmiendo en mi hombro... .

miércoles, 2 de febrero de 2011

martes, 1 de febrero de 2011

Fragmento del presente en varios planos...

" - Ahora estás atravesando el momento más duro. Pasa como cuando se te cae un diente de leche, hasta que te sale el nuevo. ¿Entiendes lo que quiero decir?
- Cuando te arrancan la sombra y todavía no ha muerto?
- Exacto -asintió el anciano-. Yo aún lo recuerdo. Eres incapaz de mantener en equilibrio entre las cosas del pasado y las que pertenecen al futuro. Por eso vacilas. Pero en cuanto te salga el diente nuevo, te olvidarás del otro.
- ¿Cuando pierda mi corazón*, quiere decir?
El anciano no respondió. "

El Fin del Mundo y un Despiadado País de las Maravillas.
Haruki Murakami


* La palabra "corazón" -kokoro-, en japonés, tiene un significado más amplio que en castellano; abarca ámbitos del conocimiento, los sentimientos y la voluntad, de manera que incluye conceptos como pensamiento, mente, alma y espíritu.

Mentira -42

Todo (ese mismo todo).