He encontrado el tornillo que había perdido cuando te fuiste.
Tras tentativas absurdas de recomponerme a base de viejas fórmulas, he vuelto a recurrir a la poesía, vale que a veces burda y siempre con algo de egoísta, pero eficaz, llamativa, inspiradora.
Ahora he vuelto a crear mundos nuevos a partir de pequeñeces. Por ahora solo son imperdibles o cerillas, pero podrían ser más. El laberinto está ahora en forma de plaza. Así me lo encuentro.
Y el capítulo 25 resuena . . . .
Tras tentativas absurdas de recomponerme a base de viejas fórmulas, he vuelto a recurrir a la poesía, vale que a veces burda y siempre con algo de egoísta, pero eficaz, llamativa, inspiradora.
Ahora he vuelto a crear mundos nuevos a partir de pequeñeces. Por ahora solo son imperdibles o cerillas, pero podrían ser más. El laberinto está ahora en forma de plaza. Así me lo encuentro.
Y el capítulo 25 resuena . . . .
No hay comentarios:
Publicar un comentario