No he llorado.
Todavía,
desde que separamos nuestras ramas,
cruzadas por el viento,
el destino,
o vete tú a saber qué.
No he llorado.
Todavía,
desde que separamos nuestras ramas,
cruzadas por el viento,
el destino,
o vete tú a saber qué.
No he llorado.
porque llega un momento en q ya no se puede llorar mas por algo q te deja vacio una y otra vez. aprehendemos a afrontar lo q se repite una y otra y otra vez.....
ResponderEliminar