Ojalá hagamos de la felicidad una cosa profunda. Ojalá no la confundamos con la estupidez jamás, jamás.


(Angélica Lidell)


lunes, 21 de febrero de 2011

No he llorado.

No he llorado.


Todavía,
desde que separamos nuestras ramas,
cruzadas por el viento,
el destino,
o vete tú a saber qué.


No he llorado.


1 comentario:

  1. porque llega un momento en q ya no se puede llorar mas por algo q te deja vacio una y otra vez. aprehendemos a afrontar lo q se repite una y otra y otra vez.....

    ResponderEliminar