¿Qué puedo decir yo de nada?
Joder. ¿Qué puedo decir del niño pobre de por ahí,
si no lo siento?
¿Qué puedo yo decir de todas esas personas que lo pasan tan jodido para comer o estar calientes, si no los siento?
No los siento.
¿Que puedo decir del obrero despedido, del inmigrante, de la puta, de la mujer maltratada, del borracho, de la niña violada o de la puta que los pario? Si no los siento.
A nadie.
¿Qué puedo decir de tu muerte, papá?
¿Qué puedo decir de tu muerte, mamá?
Si no os siento.
¿Qué puedo decir de mis manos, mis ojos, mi voz, si no los siento?
¿Qué puedo decir del viento, del calor, del amanecer, de la vida, si no siento nada de todo eso?
¿Qué decir del agua callendo por mi piel? Si no la siento.
Si no sé sentir, joder.
Me da miedo sentir. Un miedo atroz. Por vuestra culpa, hijos de puta.
Vosotros me habeis inculcado el miedo.
El miedo a sentir, a decidir, a actuar, a pecar.
Pero que hijos de puta. Inhibir la libertad de sentir.
Cabrones. Cómo se puede ser tan jodidamente cabrón para hacernos una cosa así.
A todos.
A todos.
Todos llenos de miedo.
Sentir se ha convertido en algo obsceno y prohibido.
Ilegal y marginal.
Vosotros, jodida y maloliente masa de indeseables insensibles, sois un saco de mierda.
Hasta el culo de miedo. Escupís miedo. Hablais miedo. Comeis miedo. Y quereis que todo el mundo tenga miedo. Para que nadie pueda tener el placer de sentir.
EL PUTO PLACER DE SENTIR.
Aunque solo sea el agua sobre la piel.
El miedo se extiende.
Quien siente miedo inculca el miedo en los que le rodean.
En sus hijos.
En su pareja.
Una vez que eres solo miedo a sentir, escoria, no soportas que nadie más sea libre de hacerlo.
Y extiendes el miedo.
Y lo alimentas.
Lo alimentas de más religión, más futbol, más publicidad, más fronteras, más "signos de identidad", más patologías psiquiátricas...
Y así toda esa puta mierda.
Esta forma de vida alejada. Ciega. Sorda. Lloriqueante y ramplona.
Donde nada tiene porqué importar nada, porque no se siente nada.
Pero yo quiero sentir.
Y no soy especial.
Todos. Todos vosotros, hijos de puta, lo quereis.
LO QUEREIS, JODER.
QUEREIS SENTIR.
Sentir de verdad.
Y como yo quiero, QUIERO, me dais por culo muchísimo.
Quiero poder decir algo sobre las cosas.
Quiero sentirlas joder, SENTIRLAS.
Sentir el agua. El agua caer por mi piel.
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Se llama o la llamo:FOBIOCRACIA,es el arma politico-social de moda,y eso que ya es de vieja data,pero este siglo,que nos esta tocando vivir,es su siglo,y alcanzará,para disgusto y desgracia de algunos cuantos,su máximo esplendor.
ResponderEliminarTodo es psicosis,miedo a todo,pero si fuesemos inteligentes,nos dariamos cuenta de que a lo que realmente hay que tener miedo es al mismo miedo,el miedo esta haciendo que los canales del sentimiento y de los sentidos se vean colapsados por los temores,no nos dejan sentir otras cosas que no sean pavor y ansiedad a raudales,alienación de nosotros mismos,lobotomía por cortesía del orden imperante mundial,bombardeo incesante de influencias "miedaticas", los fantasmas del raciocinio humano han sido resucitados y campan a sus anchas por las bocas y las cabezas de la población mundial,sentir esta penado con exclusión,pero en eso,en la exclusión,en el vacío que nos hacen los insensibles,esta nuestra victoria,mientras ellos se empecinan en hacer bien su papel de lobo-pastor para arremolinar a todas esas ovejas que se piensan perdidas ,bajo la vara del miedo,nosotros,descarriados,maravillosos descarriados,qu no nos dejamos arrastrar,en nuestro aislamiento,encontramos,si sabemos,todo aquello que haya sido excluido,entre ello,el sentir,el placer de sentir,y todos los demás placeres que hayan sido expulsados de la "nueva moralidad",y podría ponerte más opinión,que tengo carrete de sobra para este asunto,pero creo que ya ha sido suficiente,que te voy a marear,para terminar,unos versitos de una canción que dice así:
"Nuestra ciencia nos ha vuelto cívicos,
nuestra inteligencia duros y vacios,
hemos aprendido a pensar,
pero hemos dejado de sentir,
nos hemos convertido en esclavos..."