Ojalá hagamos de la felicidad una cosa profunda. Ojalá no la confundamos con la estupidez jamás, jamás.


(Angélica Lidell)


domingo, 5 de abril de 2009

Yo sí que me acuerdo


Rosa, Rosita, es la chica que está sentada más hacia el fondo, en primer término queda Mina.
A Rosa hacía muchos años que no la veía. Es murciana, y estuvo con nosotros en los viajes a Murcia de Mamadou. Era una persona muy interesante.
La encontré de casualidad en este último viaje. Solo con verla con el rabillo del ojo supe que no era la misma persona que entonces. La vida parece que la hubiera usado de saco de boxeo. Me reconoció. Pero no se acoraba casi de nada de hace cinco o seis años. Cómo cambia la gente a veces. Casi parece que el recuerdo de lo que era es de alguien que ya murió.
A veces estaría bien eso de sentir las cosas solo dos días, como las vacas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario