Ojalá hagamos de la felicidad una cosa profunda. Ojalá no la confundamos con la estupidez jamás, jamás.


(Angélica Lidell)


domingo, 17 de octubre de 2010

Reabriendo

Reabriendo las heridas

Reabriendo las creencias

Reabriendo la mente

Reabriendo el cuerpo

Reabriendo el espiritu grotesco y el espiritu verdadero

Reabriendo los caminos viejos y los nuevos

Reabriendo los canales de la creacion, del movimiento, de la pasion y la desesperanza y la esperanza

Reabriendo los ojos a la impermanencia de las cosas, los sentimiento y las situaciones

Al principio y el fin dentro del proceso

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