Ojalá hagamos de la felicidad una cosa profunda. Ojalá no la confundamos con la estupidez jamás, jamás.


(Angélica Lidell)


sábado, 22 de enero de 2011

Por las noches te rodeas

de tus pensamientos más internos

pensamientos del corazón

confesiones al frío de un cuarto cualquiera

minuto tras minuto

pasando así las horas despacio, imparables...

tropezando con la misma piedra

al son de milongueras melodías que nos confunden

me confunden



Extraño los sonidos simples de la noche vacía de mente

de la falta de pensamiento

del abismo de lo inexistente, viaje drogado, vaivenes...

cuando nada interfiere con el sueño...

sin pensar en vos...




Se me llena de asuntos el alma

en estado esclavo de mi otro estado

me mareo en una bolsa de plástico para ahogarte

de las nubes del cielo cada mañana



Quiero volver a estar yo solo en mis armarios...

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