Ojalá hagamos de la felicidad una cosa profunda. Ojalá no la confundamos con la estupidez jamás, jamás.


(Angélica Lidell)


lunes, 16 de marzo de 2009

Hambruna


Ayer me desperté a las tres de la mañana con un atake hambre porril y bajé al 24 horas a comprar cosas para darme un atracón.



El enfermo desespera y chilla

con el aNsia de toda la grasa

del mundo occidental civilizado.

Mientras,
otros mueren.


Paradojas.

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