(fragmentos)

N. canta motorizada por la calle, y no le importa si llueve o no, ella canta motorizada. No es feliz, N., al menos no del todo, pero tiene sus días. Sí, tiene esos días en los que su cara brilla, su ropa brilla, sus canas brillan. Como una niña pekenia. En esos días se parece a una de esas niñas pequeñas que siempre me han enkantado. Felices y libres. Cuando N. está así, debería salir a la calle a saludar a toda la gente del mundo para hacerla sonreir un segundo.
Cuando N. está mal, la luz del bar se hace más tenue a su alrededor. Y a veces le da por sonar alguna canción triste para acompañarla y que no se sienta tan sola y asustada.

A L. le da por llorar muy a menudo ultimamente. Llorar y sangrar, llorar y sangrar. Está en un camino dificil. A veces tambien se siente sola y asustada. Pero es fuerte. L. es una mujer fuerte, y no está sola. Pero eso tambien lo sabe. Porque L. viaja entre ella y otros y textos y emociones y sensaciones. Y todas esas son de esas cosas que hacen llorar y sangrar. Pero L. es una mujer valiente. Porque atacar todo eso es un reto que muy poka gente se atreve a hacer. Ni siquiera imaginan que lo hacen. Supone demasiado dolor. Afrontar demasiado de una misma. Hacer tuyas las miserias de un mundo de hambre y mierda y escupirlos tras hacerlos pasar por todas tus puñeteras vísceras. L. se siente mal, pero se siente muy bien.

A. busca piedras entre sus cajas. Cajas apiladas en una constante mudanza. Cajas llenas de piedras y libros, de hilo y fotos y ropa vieja y alfombras peruanas. Vacila entre el inminente sedentariasmo y volver a marcharse de nuevo. A veces, se siente muy sola y asustada. Ahora no, pero se ha sentido así antes, durante mucho tiempo. Da igual si estaba viajando o quieta en un lugar. Así que A. lucha duro contra el miedo. A. se rie mucho, y sonrie amplio. Porque A. necesita luchar contra el miedo. Porque el miedo es su lado oscuro. Es el lado oscuro de todos nosotros. Y lo bueno es que A. lo sabe.

A M. le da por estar solo y asustado de vez en cuando. Los sueños y los proyectos a veces se van descascarillando. Como las pareces de un piso demasiado húmedo. Y M. necesita nuevos sueños. Pero M. aun no tiene fuerza suficiente. No sabe muy bien lo que va a pasar. Es normal que se sienta solo y asustado. Creo que mucha gente se siente perdida. Mucha gente se siente perdida y sola y asustada durante la inmensa mayoría de su vida. Pero lo bueno es que M. sabe, sabe muy bien reponerse de sueños rotos. No todo el mundo sabe hacerlo. No todo el mundo ha tenido que hacerlo.

D. se está haciendo preguntas todo el día. Y por eso llora y ve respuestas y más preguntas y llora y se ríe. Se rie. D. se kiere reir mucho. D. está riendo mucho. Y como se hace preguntas se da cuenta de que no sabe muy bien cómo hacer lo que kiere hacer. Las respuestas. Pero a D. le gusta hacer preguntas y escribir luego sobre las respuestas. Quizá porque le gusta el sonido de las teclas. Quizá porque así D. siente que está siendo un poko más él mismo. Y D. necesita ser un poko más el mismo. Por eso las dudas, las preguntas, y así una y otra vez. Por eso a veces se siente tan solo y asustado. Y vomita miedo y culpa y vicio. Y se oscurece hasta el tono de la brea caliente, caliente y maloliente. D. se limpia ahora todos los días con preguntas y risas. Se siente feliz y rabioso, D.