Destaco sobre la mediocridad.
No soy necesario.
El mundo seguiría más o menos igual si yo no estuviera sobre él.
Mis padres seguirían viviendo, mis hermanas seguirían viviendo, la persona a la que amo seguiría con su vida.
Tarde o temprano, yo no sería más que un recuerdo más o menos doloroso.
El mundo seguiría girando sin mi. Sin ninguno de nosotros. No necesitamos al político. No necesitamos al amante. No necesitamos al camello para seguir adelante.
Nada ni nadie es totalmente necesario.
No soy necesario.
sábado, 11 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario